Si tu lavavajillas, al abrirlo, de repente huele mal y te has quedado sin desodorante para él, no te apures, ya que el remedio, para acabar con el mal olor, seguro que lo tienes muy a mano:
“Mete un limón cortado por la mitad, en la cubeta de los cubiertos y haz tu lavado, verás como ese molesto olor desparece”
Ya me contaréis, que yo no tengo lavavajillas.
MIS OTROS BLOGS